8 maneras en que tu empresa puede ayudar después de un desastre natural

"…cuando el planeta se desvanezca o se desintegre, México seguirá siendo México"

- Detectives Salvajes, Roberto Bolaño. Página 188.

La mayoría de l@s mexican@s han seguido con atención la cobertura de los fuertes sismos de las últimas semanas. Si no te toca vivir directamente sus estragos, agradécele al universo por tu buena fortuna. Sin embargo, no hay que olvidar que la vida de millones de personas dio un giro de 180 grados y sus problemas no tienen para cuando acabar.Ante un panorama de destrucción y pérdida, tod@s quieren inyectar esperanza a otr@s y se desviven por ayudar. Una vez más, hemos experimentado el ánimo y la colectividad que caracteriza al pueblo mexicano...  Miles de personas se han alistado como voluntarias, brigadistas, donadoras y todo lo que se necesite. De igual manera, la ayuda internacional no ha parado, países como Israel, España y Japón han enviado equipos de rescate.Las grandes compañías han recordado que existen al servicio de las personas, no las personas a su servicio. Éstas tienen la infraestructura, las cadenas de suministro, la experiencia y las relaciones para contribuir a los esfuerzos de auxilio y reconstrucción de forma rápida y segura.¿Qué puede hacer tu empresa para ayudar? Antes de que desperdicies recursos sin un objetivo definido, aquí hay 8 maneras en las que puedes optimizar la ayuda que proporcionas:

01/ Donaciones en efectivo.

El dinero captado se destina a la atención de la emergencia, así como en la reconstrucción de hogares, escuelas y centros de salud. La alternativa más directa es donar dinero en la Cruz Roja. Al donar a la Cruz Roja (y otras instituciones autorizadas), puedes pedir tu recibo (desde 24 a 72 horas después de hacer la donación) con el cual podrás deducir hasta el 7% de tu ingreso acumulable. Dile al área contable que se ponga las pilas.Existen otras asociaciones civiles y no gubernamentales, que están en sitio y listas para trabajar, tal es el caso de OXFAM México, UNICEF, Los Topos, y TECHO. También consulta con hospitales, iglesias y albergues de animales para ver si puedes ayudarlos directamente.Más info de opciones para ayudar aquí: http://comoayudar.mx/

02/ Da tiempo libre para ayudar.

¿Tu negocio está bien y cerca de la zona de desastre? Tienes que facilitarle a tus colaboradores días extras para que apoyen en las tareas de rescate y reconstrucción, ya sea como voluntari@s, compartiendo información, dando albergue, etc. Se necesitan muchas manos para limpiar después de un terremoto, huracán o una inundación masiva.Nota: La Ley Federal del Trabajo establece claramente que en situaciones consideradas como causa de fuerza mayor, es decir, si se tuvo una afectación directa por un desastre natural, no es necesario pedir permiso para faltar y ninguna empresa puede obligar a los trabajadores en esta condición a presentarse a las labores.

03/ Sigue pagando sueldos a empleados afectados.

Cuando las oficinas y/o emplead@s resultan afectad@s por los desastres naturales, las personas no pueden trabajar, ni los negocios funcionan. Sin productividad resulta difícil –mas no imposible- pagar sueldos, pero debes hacer todo lo posible para lograrlo. ¿No es económicamente factible? Considera pedirles a las personas en otras sedes que sean solidari@s y donen un poco de dinero a sus compañer@s de trabajo. Nunca se sabe quién podría necesitar ese apoyo en un futuro.

04/ Donaciones en especie (pero del tipo correcto).

Antes de empezar a recolectar cosas redundantes, comprueba qué se requiere exactamente y dónde se precisan con urgencia. A menudo, las donaciones no deseadas saturan los centros de acopio y terminan en la basura. Es mejor investigar si necesitan medicamentos intravenosos, escaleras, lámparas, pilas, impermeables, sierras eléctricas, suministros de higiene, pañales, fórmula, etc.Donar víveres y ropa suena muy bonito, sin embargo, siempre será mejor recaudar fondos y enviar el dinero a organizaciones no gubernamentales especializadas en desastres naturales.

05/ Organiza una campaña de donación de sangre.

Independientemente de que vivas o no en una zona impactada por algún desastre natural, la sangre siempre se necesita; impulsa la cultura de la donación de sangre entre tus colaboradores. Los huracanes o terremotos son desastres puntuales, pero hay desastres locales todo el tiempo en forma de accidentes y enfermedades, y la sangre salva vidas todo el año.

06/ Ofrece conexión Wi-Fi o carga de dispositivos de forma gratuita.

Si, efectivamente, estás en una zona afectada, y tu negocio está bien, abre tu red Wi-Fi y permite que quienes ayudan en las labores de rescate carguen sus dispositivos. Somos una sociedad dependiente del Internet, y tener la capacidad de cargar el smartphone, no es poca cosa.

07/ Infórmate sobre daños emocionales y cómo tratarlos.

Tan importante como la salud del cuerpo es la salud mental. Si tus colaboradores o sus familiares, se sienten muy afectados por la experiencia, contáctal@s con personas dispuestas a dar atención psicológica y contención emocional. El apoyo debe ser continuo y a largo plazo. De esta manera, estarás ayudando a construir una sociedad más resiliente ante los desastres naturales. A través de un seguimiento oportuno, tendrán mayor capacidad de aguante, de resistir, de sobreponerse. Infórmate, hay cientos de organizaciones que pueden orientar a tu empresa.Un buen lugar para empezar es la línea de atención psicológica del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”: Interior de la República: 01 800 611 4488En la CDMX: 4160 5240, 4160 5241 y 4160 5438

08/ La cultura de prevención y alivio de desastres debe formar parte de la misión de tu organización.

No podemos evitar los embates cada vez mayores de la fuerza de la naturaleza. La alerta nunca se desvanece pues siempre habrá un próximo huracán, un volcán con repunte de actividad, o un terremoto latente. Lo que sí podemos hacer es tener infraestructura construida capaz de aguantar más, así como aumentar la capacidad de respuesta ante una situación de desastre. Así que en lugar de solo tomar medidas de reparación después de la calamidad, es indispensable implementar políticas de prevención a largo plazo y planes de contingencia integrales. Sé proactiv@.Si ya estás apoyando, ¡gracias! La ayuda nunca sobra y siempre es meritoria. No obstante, hay que repensar cómo distribuirla adecuadamente y cuándo es mejor hacerlo. Las grandes compañías deben invertir esfuerzos más allá de la emergencia y la euforia, puesto que estos deberán ser continuos y duraderos. Porque esta desafortunada situación durará meses y es necesario un compromiso serio con la reconstrucción de las zonas afectadas.

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